Zheng, joven chino de 17 años decidió vender su riñón por 2.200 euros, con el fin de comprarse un IPAD 2, incluso le sobró para comprarse una laptop... En fin, es una consecuencia extrema de la llamada OBSOLESCENCIA PLANIFICADA donde una empresa lanza un producto y poco después desencadena un conjunto de rumores donde se explica las bondades de la nueva versión del mismo producto a fin de crear, desde antes de lanzar el nuevo producto, la necesidad de comprarlo. Lo triste de esto es que los jóvenes suelen ser presas fáciles de estas empresas, donde a las marcas se les trata cual si fueran una religión.
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yo lei esa noticia por otro lado, que traumante, la humanidad esta mal
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