La historia de los animatronics comenzó en 1961, cuando Walt
Disney creó el término Audio-Animatronics. Tres años más tarde lo registraría
como marca, pero sus diseños originales debutaron dentro de Disneyland fue en
1963, a través de las aves neumáticas del Enchanted Tiki Room. La Feria Mundial
de 1964 recibió a los animatronics con los brazos abiertos, y Mary Poppins fue
la primera película que los utilizó (la escena es «A Spoonful of Sugar»). 54
años después, los animatronics han alcanzado un extraordinario nivel de
realismo.
Uno de los usos que los ingenieros visualizan para los
Stuntronics es durante los shows intermedios de las atracciones. Las escenas
más tranquilas y estáticas seguirán a cargo de los animatronics tradicionales,
pero en los pasajes más activos y explosivos, estos robots podrían saltar y
volar con facilidad, sin fallar jamás en sus aterrizajes. En lo personal, creo
que es cuestión de tiempo para que estos robots terminen frente a una pantalla
verde reemplazando a actores y dobles de carne y hueso.