En realidad, un canguro es físicamente más grande, por lo que estaríamos ante un wallaby robótico, pero su nombre oficial es BionicKangaroo, así que seguiremos esa línea. Una de las características más importantes del robot es que, al igual que sus contrapartes de carne y hueso, puede recuperar energía de un salto para dar otro a continuación. Su diseño utiliza resortes que acumulan una parte de la energía cuando el robot toca el suelo. Sus especificaciones hablan de un metro de altura y siete kilogramos de peso, y al momento de desplazarse, BionicKangaroo puede saltar hasta 80 centímetros hacia delante, y 40 centímetros en el aire. Mantiene su equilibrio gracias a un sistema de control cinemático, y una combinación de baterías con aire comprimido aporta la energía y la presión necesarias para cada salto.
