martes, 15 de octubre de 2013

VALLE INQUIETANTE ¿MITO O REALIDAD?

La situación es (más o menos) sencilla de entender: Si cuando observas a un robot humanoide sientes “algo” que provoca cierta incomodidad, ese “algo” es el Valle Inquietante, un término utilizado en la década del ’70 por el experto en robótica Masahiro Mori. Sin embargo, existen estudios contradictorios que niegan y confirman la existencia del valle. En otras palabras, ¿qué tan viable es tratar de explicar lo que ha sido “inquietante” por más de cuarenta años?
Si cruzamos a la otra acera, estudios de la Universidad de Indiana y la Universidad Estatal de New York (Postdam) sí detectaron la presencia del valle, usando imágenes de personajes de videojuegos, y la transición de un robot a un rostro humano. Como si eso fuera poco, el investigador Christoph Bartneck de la Universidad de Canterbury reporta que “valle” es un equivalente inadecuado, y que en realidad hay que visualizarlo como un acantilado. La falta de continuidad en la forma en que el valle se manifiesta hace mucho más complicada cualquier posibilidad de comprensión avanzada. No sólo es una cuestión de “apariencia”, sino también de comportamiento y capacidad de movimiento. Por más “humano” que sea el exterior, si se mueve como robot seguramente provocará una sensación extraña y desagradable. La respuesta definitiva al misterio del Valle Inquietante tal vez llegue dentro de algunos años, cuando los diseños sean tan detallados que resulte imposible a simple vista diferenciar a un humano de un robot