Un grupo de investigadores de la Universidad de Standford, afirma haber logrado un tipo de célula solar
que se pude aplicar sobre cualquier superficie, del mismo modo que lo
harías con un autoadhesivo. Las rígidas obleas de Silicio están dando
paso a las nuevas TFSCS que podrán ser pegadas en cualquier lugar, adoptando cualquier forma.
El proceso de colocación y/o instalación consiste en remojar la
estructura en un baño de agua, durante el cual la película de liberación
térmica se desprende ligeramente, permitiendo la penetración del agua
en el Ni y el SiO2, lo que facilita su separación y el desprendimiento
de la película delgada de las células de la oblea de Si/SiO2. Cuando las
células solares están listas para ser aplicadas a una
superficie, la película (de liberación térmica) que sirve de soporte,
se calienta a 90°C durante unos pocos segundos para debilitar la firmeza
del material adhesivo y permitir su manipulación sin riegos. Luego de
esto, las células se pueden aplicar a múltiples superficies, incluyendo
plásticos, papel, vidrio, láminas de metal y productos textiles, tal
como si estuvieras manipulando adhesivos comunes.