Cada día conocemos algún nuevo modelo de robot en el que nuestro asombro se pone a prueba por comprender la matemática que hay detrás de cada pequeño ajuste. Para que esta galería incesante de robots no desacelere, la búsqueda de objetivos claros es toda una estrategia a emprender, y para resolver siempre están los problemas clásicos, como los accidentes y desastres naturales y el papel de los robots en ellos.
Pero la ciencia y la tecnología siempre tienen un lado oscuro, la ciencia ficción nos lo ha advertido innumerable cantidad de veces, caeremos en la trampa de diseñar un ser mejor y más inteligente que el ser humano. El tiempo dirá...