El Voyager 1, un artefacto lanzado en 1977, atraviesa la última frontera, los límites del Sistema Solar, a unos 18.000 millones de kilómetros del Sol. Aunque parezca increíble, la sonda, perteneciente a una época en la que la telefonía móvil e internet eran una quimera, todavía es capaz de enviar datos a la Tierra.
Las baterías de plutonio de las sondas están diseñadas para funcionar hasta 2025. A partir de esa fecha, dejarán de transmitir a la Tierra, pero continuarán su viaje hacia otras estrellas de la Vía Láctea. Un logro notable para la humanidad.
lunes, 18 de junio de 2012
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